Vieux-Port, o Puerto Viejo, es uno de los lugares más icónicos y concurridos de Marsella.
Está ubicado en el corazón de la ciudad, este puerto ha sido un importante centro comercial y pesquero desde la antigüedad.
Actualmente, es un lugar animado y lleno de vida, con una gran variedad de atracciones turísticas y culturales.
Una de las principales atracciones del Puerto Viejo es el Fuerte Saint-Nicolas, que se encuentra en su extremo sur. También se puede visitar el Fuerte Saint-Jean, que se encuentra al otro lado del puerto y al que se puede acceder a través de un puente levadizo.
Otro atractivo importante es el mercado de pescado, que se celebra todos los días en la plaza del puerto. Allí se pueden encontrar una gran variedad de pescados y mariscos frescos, y es un lugar ideal para probar la cocina local.
Caminar por el puerto también es una experiencia única, con una gran cantidad de restaurantes y bares con terrazas que ofrecen vistas panorámicas del puerto y del mar Mediterráneo.
El Puerto Viejo también es el punto de partida para tomar un barco y visitar las Calanques, espectaculares acantilados y calas de agua turquesa en la costa mediterránea.
Por último, es importante destacar la presencia de la estatua de David, de Miguel Ángel, en el centro del puerto. Se trata de una réplica de la famosa estatua que se encuentra en Florencia, Italia.
El Vieux-Port de Marsella es una atracción imprescindible para cualquier visitante de la ciudad, donde se puede disfrutar de la historia, la cultura, la gastronomía y la belleza natural de la región.