El Puente Viejo de Carcassonne, también conocido como el "Puente Vieux" en francés, es un puente de piedra histórico que cruza el río Aude en la ciudad de Carcassonne, en el sur de Francia.
Construido en el siglo XIV, es uno de los puentes más antiguos de la ciudad y se encuentra en el corazón del casco antiguo, la Cité de Carcassonne, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El Puente Viejo ofrece una vista impresionante de la Cité, con sus murallas medievales y la torre del Castillo Comtal en la distancia.
Además de su valor histórico y arquitectónico, el puente también es popular entre los visitantes por su encanto y ambiente pintoresco. A ambos lados del puente se encuentran numerosos cafés, restaurantes y tiendas, lo que lo convierte en un lugar perfecto para detenerse y tomar un descanso mientras se explora la ciudad.
El Puente Viejo de Carcassonne es un punto de partida popular para aquellos que desean caminar por el río Aude y disfrutar de las impresionantes vistas del paisaje circundante. El río ofrece una variedad de actividades, como paseos en bote y pesca, y se puede acceder fácilmente desde el puente.