El Rocher de la Vierge es uno de los lugares más emblemáticos y visitados de Biarritz, una ciudad costera ubicada en la costa atlántica de Francia.
Esta impresionante formación rocosa situada en el extremo este de la Playa de la Concha es una obra maestra de la naturaleza, rodeada de leyendas y con una belleza espectacular que deja sin palabras a quienes lo visitan.
La leyenda cuenta que en el siglo XIX, una joven princesa española se enamoró de un pescador vasco de Biarritz.
Un día, mientras su amado estaba en el mar, una gran ola la arrastró hacia el océano. El pescador pidió a la Virgen María que protegiera a su amada, y cuando regresó a la costa, encontró a la princesa a salvo sobre una roca.
Desde entonces, se construyó un puente colgante para llegar a la roca, y se colocó una estatua de la Virgen para proteger a los marineros.
El acceso al Rocher de la Vierge es a través de un puente colgante que se extiende desde la costa hasta la roca.
El puente ofrece una vista espectacular de la Playa de la Concha y del océano, y es una atracción en sí mismo.
En la cima del Rocher de la Vierge se encuentra una estatua de la Virgen María, que se dice que protege a los marineros que navegan en el océano Atlántico.
La estatua es una impresionante obra de arte que se alza majestuosa sobre la roca.
Desde la cima del Rocher de la Vierge se pueden disfrutar de unas vistas panorámicas espectaculares de la Playa de la Concha y del océano. Es un lugar ideal para tomar fotos y disfrutar de la belleza natural de la región.