Los Calissons d'Aix son un dulce típico de Aix En Provence.
Se trata de un pequeño pastel hecho de almendras molidas, frutas confitadas y melón, cubierto con glaseado de azúcar. Se dice que esta deliciosa golosina se remonta al siglo XV, cuando se creó en la ciudad para conmemorar el matrimonio del rey René de Anjou con Jeanne de Laval.
Desde entonces, los calissons se han convertido en uno de los símbolos culinarios de la ciudad y se pueden encontrar en todas las panaderías y tiendas de dulces.
Los visitantes pueden disfrutar de los calissons d'Aix como un delicioso recuerdo de su visita a esta encantadora ciudad provenzal.
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