El Puente de Avignon, también conocido como el Puente Saint-Bénézet, es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad de Avignon, en el sur de Francia.
Este antiguo puente de piedra, que cruza el río Ródano, fue construido en el siglo XII y fue utilizado durante siglos como una importante vía de comunicación entre la ciudad y la región circundante.
El puente original tenía 22 arcos y medía más de 900 metros de largo.
Sin embargo, hoy en día, sólo quedan cuatro arcos y una pequeña capilla en el extremo del puente. A pesar de que gran parte del puente ha sido destruido o desmantelado a lo largo de los siglos, el Puente de Avignon sigue siendo un lugar de gran importancia histórica y cultural.
El Puente de Avignon es conocido en todo el mundo gracias a una famosa canción infantil francesa, que cuenta la historia de un pastorcillo que baila en el puente. Además, el puente ha sido representado en muchas obras de arte, incluyendo pinturas de Vincent van Gogh.
Hoy en día, el Puente de Avignon es uno de los lugares más visitados de la ciudad y se puede acceder a él a través de una visita guiada o simplemente caminando por el centro histórico de Avignon. Desde el puente, se pueden disfrutar de unas vistas impresionantes del río Ródano y de la ciudad medieval de Avignon.