El Acueducto de Saint-Clément es una antigua estructura de ingeniería ubicada en las afueras de Montpellier.
Fue construido en el siglo XVIII para llevar agua desde las fuentes de Saint-Clément hasta la ciudad de Montpellier.
Con una longitud de más de 800 metros y una altura de hasta 60 metros en algunos lugares, el acueducto es una impresionante obra de arquitectura y una atracción turística popular.
El acueducto consta de 52 arcos de piedra que se elevan sobre el valle del río Mosson.
La mayoría de los arcos miden alrededor de 15 metros de altura y están construidos con grandes bloques de piedra caliza.
La construcción del acueducto se llevó a cabo bajo la supervisión del arquitecto Henri Pitot y se completó en el año 1766.
Actualmente, el Acueducto de Saint-Clément es una atracción turística popular y es posible caminar a lo largo de sus arcos y disfrutar de las vistas panorámicas de los alrededores. También hay senderos para caminar y andar en bicicleta alrededor del área circundante, lo que lo convierte en un lugar popular para practicar senderismo y ciclismo.