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Reims: la catedral de Notre-Dame, antigua abadía de Saint-Rémi y el palacio de Tau

Reims, situada a 130 km de París en la región de Champaña-Ardenas, llamada «ciudad de las coronaciones» «ciudad de los reyes», cuenta con cuatro edificios que forman parte del Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1991: La catedral de Notre-Dame, la antigua abadía de Saint-Rémi y su iglesia abacial, la basílica de Saint-Rémi, así como el antiguo palacio episcopal, conocido con el nombre de palacio de Tau.

«La catedral, el arzobispado y la vieja abadía de Saint-Rémi están relacionados muy directamente con la historia de la monarquía francesa y así, más en general, con la historia de Francia» reza el sitio web de la Unesco.  «Aquí es donde se desarrollaba una parte de la ceremonia de la coronación, basada en el perfecto equilibrio entre la Iglesia y el Estado que hizo de la monarquía francesa un modelo político para toda Europa hasta nuestros días.»
La coronación de los reyes de Francia

El bautismo de Clodoveo en Reims en 498 fue el acto fundador del reino de los francos. Desde entonces, Reims se convirtió en la ciudad de las coronaciones: 29 reyes fueron coronados aquí entre 1027 y 1825. La ceremonia se desarrollaba en el coro de la catedral.

La antigua abadía real de Saint-Rémi tenía la custodia de la Sagrada Ampolla, que contenía el crisma, el aceite santo que servía para la unción del rey. Su iglesia abacial, la basílica de Saint-Rémi, construida en época románica y remodelada en tiempos góticos, conserva su bella nave del siglo IX, donde descansan los restos mortales del arzobispo Saint Rémi (440-553) que bautizó a Clodoveo.

El antiguo palacio episcopal, conocido con el nombre de palacio de Tau, transformado en el siglo XVII por Jules Hardouin-Mansart y Robert de Cotte, conserva el tesoro de la catedral y una parte de su estatuaria.
Notre-Dame de Reims, referencia universal

La catedral de Reims, florón del arte gótico construido a partir de 1211, se benefició de la experiencia arquitectónica adquirida en Sens, París, Senlis, Soissons o Chartres y es testigo de un destacado dominio de las nuevas técnicas arquitectónicas aparecidas en el siglo XIII.

El plano en cruz latina es el de un edificio amplio, con unas dimensiones ambiciosas. La nave culmina a 38 m. El peso de la bóveda está reforzado por arbotantes magníficamente decorados. La catedral, una joya de luz, destaca en el arte de la vidriera, muy presente en Champaña-Ardenas. El visitante podrá admirar las vidrieras góticas, espléndidamente restauradas o recreadas después de la Primera Guerra Mundial, y las vidrieras contemporáneas de Marc Chagall, Brigitte Simon o Imi Knoebel.

La catedral de Reims es única por la riqueza de su estatuaria. Antes de 1018, contaba con más de 2.300 estatuas. Nunca hasta entonces los artistas habían logrado dar tanta vida a las esculturas. El famoso Ángel de la sonrisa, el San José o la Sirvienta se convirtieron en personajes de pleno derecho.
No se pierda

    En el pórtico principal de la fachada occidental de la catedral, la Coronación de la Virgen.
    En el pórtico izquierdo de la fachada occidental de la catedral, la famosa estatua del Ángel de la sonrisa, la de la Reina de Saba restaurada en 2010 y la del hombre con la cabeza de Ulises restaurada en 2010.
    El espectáculo «Sueño de colores»: la excepcional iluminación nocturna de la fachada de la catedral.
    La tumba de Saint Rémi, en el coro de la Basílica.
    El talismán de Carlomagno (siglo IX) y el cáliz de Saint Rémi (siglo XII), en el palacio de Tau.

Para más información

    La catedral en el sitio web de los monumentos nacionales
    Oficina de Turismo de Champaña
    Web de la Unesco

 






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