Bordeaux se encuentra en la región de Aquitania, en el suroeste de Francia, a orillas del río Garona.
La ciudad está rodeada por una importante zona vitivinícola que se extiende por las regiones de Médoc, Graves, Entre-Deux-Mers y Sauternes.
La ubicación de la ciudad en la desembocadura del río Garona la hace un importante puerto fluvial y de acceso al Océano Atlántico.
Además, la ciudad está situada en una zona de intersección de importantes rutas de transporte, como la A10, la A62 y la A63, lo que la hace fácilmente accesible en automóvil desde otras partes de Francia y Europa.
El aeropuerto de Bordeaux-Mérignac es el principal punto de entrada para los viajeros internacionales, y la ciudad también cuenta con una estación de tren de alta velocidad (TGV) que conecta con París y otras ciudades importantes de Francia y Europa.
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